Observatorio Política Brasileña

Miradas al Sur

Miradas al Sur
http://sur.elargentino.com

domingo, 25 de noviembre de 2012

En Brasil, la Juventud está con Dilma

“En Brasil, la juventud está con Dilma”

Año 5. Edición número 236. Domingo 25 de noviembre de 2012
Entrevista. Jefferson Lima. Secretario político del PT. El líder de la rama juvenil del oficialismo brasileño habló con Miradas al Sur sobre las distintas problemáticas políticas que atraviesan, en la actualidad, a su generación.
Al ver las raíces del PT inmediatamente surge la figura de Luiz Inácio Lula da Silva en las huelgas obreras de 1980, sin embargo, debería tenerse presente que en su formación el protagonismo juvenil, especialmente del movimiento estudiantil, es relevante con figuras como José Dirceu o Raúl Pont. Incluso, la misma presidenta Dilma Rousseff comenzó su militancia en su adolescencia. Esa juventud que logró formar un partido y llegar al gobierno, ahora es apuntalada por otra generación que no se resigna a seguir cambiando Brasil. La misma dinámica de 10 años de gestión petista generó un nuevo sujeto que dinamiza las estructuras políticas, entre ellas al PT. Así, tras su II Congreso Nacional en 2011, se propusieron tener mayor protagonismo, lograron la cuota en la conducción partidaria y una fuerte presencia en las elecciones de 2012. Por eso, Miradas al Surtomó contacto con Jefferson Lima, que en su ciudad de Sergipe comenzó su militancia universitaria en 2005 y ahora ocupa la Secretaría de Juventud en el PT. –¿La juventud recupera protagonismo en el PT? –En realidad siempre tuvieron protagonismo, pero la juventud como tal estuvo ausente en las políticas del PT. Es que la militancia misma era joven. Además, los petistas tenían protagonismo en las entidades nacionales juveniles, como la UNE. Incluso en la campaña de 1989, la participación masiva de los jóvenes casi dio otra historia al votar en masa a Lula. Pero, al interior del partido, las declaraciones, plataformas y programas no tenían políticas específicas para la juventud, ni siquiera para el movimiento estudiantil, paradójicamente a la composición de sus figuras, como el mismo José Dirceu. Teníamos política para todo: afros, indígenas, mujeres, homosexuales o discapacitados, pero para jóvenes, sólo menciones. Luego de la caída de Collor en 1992, la juventud se destacaba en los encuentros nacionales y se constituían secretarías propias, pero recientemente comprendimos que debemos generar propuestas políticas específicas. –¿Centradas en la juventud? –Sí, pero comprendiendo el carácter múltiple de la juventud brasileña. Donde no hay “una” juventud, sino “juventudes”, con diversas demandas, que nos obligaba a salir del movimiento universitario y conocer realidades muy complejas, como la joven feminista, el joven del campo o el de la periferia de las ciudades, o los jóvenes afros. Incluso ver sus nuevas preocupaciones, como el abordaje del medio ambiente o la recuperación de prácticas culturales. Entonces, dejamos de preocuparnos sólo por disputar la UNE y comenzamos a formar cuadros para impulsar su participación en otras ámbitos y generar parlamentarios y gestores para los gobiernos municipales y estaduales del PT. –¿Se vio reflejado en la última elección? –Osamos presentar más candidaturas jóvenes (sonrisa), que fueron unos 3800 a concejales y 50 a intendentes. Logramos elegir 433 y 17, respectivamente, siendo el 11,5% de los cargos electivos logrados por el PT. Elegimos jóvenes del PT en Minas Gerais y Bahía, aquí logramos el intendente, a la concejala más joven del Brasil, Gislaine Ziliotto, con apenas 17 años, también del PT, que además fue la más votada de la ciudad de Ipê. Creo que el PT logra ser el partido más votado del Brasil y sale siendo la vanguardia en la renovación de la política brasileña. –¿Fueron los objetivos del II Congreso? –Se reafirmaron, porque nos habíamos propuesto reafirmar un diálogo con la sociedad y afiliar nuevos jóvenes al PT. Las elecciones municipales fueron un buen momento, tuvimos el desafío de conquistar los corazones y atraer a los jóvenes que son simpatizantes de nuestro partido a la militancia misma, para defender nuestros gobiernos en las escuelas, barrios y redes sociales. –¿Eso reafirmó su presencia en el PT? –Sin duda, conseguimos que la Dirección Nacional del PT comprendiese que la JPT no podía ser solamente una sectorial del partido. Que precisábamos de más fuerza para vencer los desafíos presentados. Por eso el debate de la renovación generacional es de extrema importancia, y necesitamos tener un partido cada vez más joven y atento a la nueva realidad brasileña. Queremos y trabajamos para construir un partido socialista de masas, que tenga esencialmente en su práctica y organización política la incorporación juvenil. Creemos que la juventud es una fuerte protagonista en el rol que juega el PT en la historia del Brasil y del mundo. –¿Está presente en el gobierno de Dilma? –Si bien la orientación general del gobierno de Dilma tiene como centro la erradicación de la miseria y el hambre extrema, trabajamos para sumar un enfoque ampliado de esas políticas públicas, que impliquen comprenderlas desde la juventud. Creemos que deben apuntar a la superación de la reproducción de la pobreza que afecta especialmente a las nuevas generaciones. El país está viviendo una expansión demográfica, por su mismo desarrollo que implica pensar a la juventud como punto esencial de su política.

Promedio: 5 (1 voto)
Seguinos en Twitter

OTRAS NOTAS

  • A esa juventud esclarecida está confiada la tarea de movilizar a la ciudadanía popular bajo los dictados indiscutibles de nuestras consignas, en tanto siguen su preparación orgánica funcional para una lucha que ha de asegurar nuestro porvenir.” Eso declaraba el líder del Movimiento, Juan Domingo Perón, a escasos días de iniciado el año 1973. La campaña electoral para las elecciones de marzo daba el puntapié inicial y la Juventud Peronista (JP) comenzaba a inundar las calles, las plazas y los estadios de fútbol con el slogan “Cámpora al gobierno, Perón al poder”.
  • En una semana termina el mandato de Luiz Inácio Lula da Silva, el tornero mecánico que llegó a la presidencia de la mano del Partido dos Trabalhadores para cambiar Brasil. En el Foro Social Mundial de 2002, recién elegido, sostuvo que un gobierno de izquierda debe evaluarse a partir de los cambios que generó a favor de la sociedad. En ese sentido, podemos afirmar que Brasil cambió.
  • Días pasados en una visita al Chaco con motivo de la iniciación de las jornadas nacionales Néstor Kirchner - Florecen mil flores pintamos mil escuelas, mencioné “la fuerza arrolladora de la juventud”, agregando: “Nuestros jóvenes son solidarios, los admiro en su fuerza transformadora y también en su compromiso”. Desde la política pública siempre hemos puesto el acento en promover a los jóvenes. No coincidimos con ese discurso prefabricado que sostiene que la juventud es el futuro del país. El futuro se construye desde el presente y la juventud es parte de este presente.
  • Comencé de la mano de Néstor. Cuando canceló la deuda con el FMI entendí que era posible desde los hechos levantar las banderas de Perón y Evita. Entendí que era posible un gobierno popular y progresista con un tipo que venía del peronismo”, dice Matías Sotomayor. A los 25, tiene a su cargo la secretaría General de la Juventud Peronista Federal. “Veníamos del menemismo y había un descreimiento general hacia los partidos y las instituciones. Néstor era un tipo que venía del peronismo a decir otra cosa.
  • –¿Existe un proceso de trasvasamiento en el kirchnerismo o es un fenómeno espontáneo de incorporación de nuevas generaciones? –Sí existe, porque el trasvasamiento es necesario por una cuestión ideológica. Y el kirchnerismo fue el que les dio mayor importancia a hombres y mujeres para que se incorporen a la política y a la gestión. –¿Cuáles son los valores que unen a las figuras jóvenes?
  • En la estrategia electoral del Partido dos Trabalhadores para las municipales 2012, sin duda el movimiento táctico decisivo estaba en San Pablo. Tras la buena performance en la primera vuelta, donde el PT logró 628 intendencias, quedando tercero pero con el descenso político del opositor PSdB (Partido Social-Democrático de Brasil) que redujo su caudal a 693 y de su aliado PMDB (Partido Movimiento Democrático Brasileño) que superó levemente el millar, ahora el oficialismo quiere la frutilla del postre y coronar a su candidato en la Ciudad más importante de Brasil.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Queremos recuperar las raíces afro de Brasil

http://sur.infonews.com/notas/queremos-recuperar-las-raices-afro-de-brasil

“Queremos recuperar las raíces afro de Brasil”

Año 5. Edición número 235. Domingo 18 de noviembre de 2012
Entrevista. Mario Lisboa Theodoro. Secretario ejecutivo de Seppir. “Es evidente que la cuestión racial se da a partir del campo de las políticas públicas”, afirma el encargado de la agenda oficial antidiscriminatoria.

La cuestión racial fue el eje central de un Seminario Binacional organizado por el Inadi y la Seppir (Secretaría Especial de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial). Según el último Censo en Brasil, 97 millones de personas, casi 50% de su población, asumió su condición de afrodescendiente. Lo que explica la formación de una secretaría especial que, junto a Mujer y Derechos Humanos, tiene rango de Ministerio. En la Embajada Brasileña, su Secretario Adjunto, Mario Lisboa Theodoro conversó con Miradas al Sur sobre cómo Brasil recupera su pasado afro. –¿Cómo se recupera el legado cultural afro? –Si bien nuestra competencia está restringida en esa área, porque esa tarea la lleva la Fundación Palmares, creada en 1988 para cuidar la cultura afro-brasileña, y que están haciendo un gran trabajo, son socios nuestros en muchas actividades, eso no impide que tengamos cosas importantes, como en el área de cultura Aixé, especialmente en el legado de las comunidades tradicionales, que si bien son religiosidades, las Casas del Santo Terreiro, en Bahía o Río de Janeiro, tienen un papel social muy grande, porque no son como una Iglesia, estos centros de Candombe y Umbanda, además de tener una base espiritual, actúan casi como un club comunitario, donde las personas entran, conversan, comen o se relacionan, en un ambiente cultural y social muy fuerte, tal es así que varios programas federales son distribuidos a través de estos espacios. –¿También recuperan la identidad de los Quilombos? –Sí, hemos valorizado mucho la cultura Quilombola, que es muy investigada porque esta esparcida por todo Brasil. Muchos Quilombos, que eran afros que se liberaban luchando contra el sistema de esclavitud y escapaban creando comunidades libres, lograron subsistir hasta la actualidad, algunas con muy poco contacto externo. En la Constitución de 1988, se estableció que esas comunidades descendientes de los Quilombos tienen derechos a tierras comunitarias. Si bien es la Fundación Palmares la responsable de detectar estas comunidades, mandar un antropólogo y dictaminar la asignación del acceso a las tierras, desde la Seppir vimos en ellas un legado cultural invaluable, de esos esclavos que huyeron y que preservaron su cultura allí, por lo que se encuentran nichos culturales fantásticos para recuperar. –¿Los manuales de historia brasileña dejan de lado la raíz afro? –Estamos trabajando en una legislación que aborde el tema del eurocentrismo, visión centrada en el viejo continente, que sobrevalora la cultura europea. Queremos sumar, a esa contribución, los aportes afro e indígena a la historia de Brasil, donde la participación de esa cultura en la identidad brasileña es inmensa. Tenemos una legislación que obliga a las escuelas de enseñanza básica a estudiar la cultura afro e indígena en la formación de la historia y del pueblo brasileño. Pero hasta ahora teníamos un problema, y es que los propios profesores no estaban capacitados para dar esa temática. Por eso, hemos desarrollado Programas de Formación de Profesores, para que los docentes puedan demandar conocimientos para dictar la temática. A su vez, estamos mandando material didáctico a los 5.600 municipios de todo Brasil. –¿Cómo promueven la inclusión de los afros? –Tenemos un gran programa de promoción de acciones afirmativas, una idea lanzada con la presidenta Dilma, que desde febrero este año, con participación de 16 Ministerios federales, en forma conjunta desarrollan acciones afirmativas, cuotas para afros, para la corrección de las desigualdades raciales y la promoción de igualdad de oportunidades, para eliminar las diferencias socioeconómicas resultantes del racismo. Estas son medidas especiales orientadas a dar acceso a sectores que estructuralmente son excluidos o sufren una segregación, social o cultural, que reduce su acceso a la ciudadanía. –¿El sistema de cuotas tuvo un reacción de los sectores académicos? –En realidad, el debate sobre la desvalorización de la calidad académica a partir de las cuotas se dio mucho antes de la aplicación, comenzó en 2002, cuando decían que el sistema bajaba el nivel, que las notas iban a caer, etc. Lo cierto es que los datos han demostrado, y lo hemos estudiado bastante, que es lo contrario, los que ingresaron por cupo afirmativo tienen un desempeño tan bueno o mejor que los que no entraron por cupo, incluso la deserción universitaria es mucho menor entre los que ingresan por cuotas que los que salen en los primeros niveles del examen de ingreso. En definitiva, se tiene una integración total de quienes ingresan por cuotas. Esos discursos están perimidos por la misma realidad. –¿Cómo es la participación de los afros en la política brasileña? –Está muy avanzado, por la capacidad del movimiento afro, que entendió que la cuestión racial no es autónoma de la cuestión política. Por eso, se entendía que se tenía que colocar en agenda la temática en los partidos, en los sindicatos o en las organizaciones de base, por lo que siempre se impulsaba la formación de un núcleo que impulse la cuestión racial. Y esto ha crecido mucho, transversalmente en todas las organizaciones, en todos los partidos, claro que el PT, y la izquierda en general, tuvo una entrada mayor de la militancia afro, pero en la actualidad el tema está en todos los partidos, que incluso ahora la Seppir recibe invitaciones para hablar de la cuestión racial en sus actividades. –¿Ustedes tuvieron un obrero, ahora una mujer, y un afro, cuando? –Un obrero y una mujer, ya! Sí, falta un afro….

Promedio: 5 (1 voto)
Seguinos en Twitter
Print preview icon

OTRAS NOTAS

  • Las sinceras lágrimas que vertió el presidente Lula da Silva en una reciente entrevista no conmueven tanto a los afrobrasileños, aún cuando el mandatario acaba de promulgar una ley de reparación histórica que consigna la igualdad racial en Brasil. Tras una intensa gira por África, Lula puso en vigencia una norma que garantizaría los derechos postergados para los 90 millones de afrodescendientes. Siendo la nación con la segunda mayor población negra del mundo, después de Nigeria.

  • Siendo la primera mujer en presidir Brasil, Dilma marcó su impronta de género ampliando la participación femenina en los ministerios. Y no sólo elevó la cantidad, sino que les otorgó roles importantes en su gestión.

  • Los afrodescendientes, eternamente estereotipados como meros vendedores de pastelitos durante la época colonial, hoy encuentran en el censo su lugar apropiado. Carlos Álvarez está al frente de la agrupación África y su Diáspora para la Defensa de los Derechos Humanos. –¿Cómo recibió la inclusión del colectivo afro en el Censo 2010? –Con mucha alegría porque es la reivindicación del movimiento, y con mucho orgullo porque toda América latina está haciéndolo. Es importante que se sepa que el Indec escucha, y nos ha dado protagonismo. –¿Cómo comenzó el trabajo en conjunto?

  • Realizar un análisis de la política brasileña no puede restringirse a ver las tendencias en las encuestas o los discursos políticos, por el contrario, debe comprender la formación histórico-social y delimitar la estructura política que se deriva de la misma.

  • La intención es llenar el mapa político de la Argentina con fueguitos brillando. Pero no se trata de festejar de antemano con una frase pomposa el programa Puntos de Cultura, que la secretaría de Cultura de la Nación echó a rodar hace dos semanas. Es que ya desde 2004, por iniciativa del ministro de Cultura brasileño Gilberto Gil, el país hermano ha creado con un éxito notable más de 3.000 Pontos da Cultura. Desde entonces, el modelo ha sido copiado en buena parte del continente.

  • Al entregar un millón de becas del ProUNI (Programa Universidad para Todos), la presidenta Dilma Rousseff no sólo realizó una obra de gobierno, además marcó un punto de inflexión en el sistema universitario brasileño. En base a políticas públicas (tales como la creación de universidades, becas, préstamos de estudios y cuotas afirmativas para afrodescendientes, mujeres y pobres), la estructura elitista de la educación superior se transformó en un esquema educativo abierto e inclusivo.